Flujos creativos y autogestión urbana
A partir de la experiencia en Recrear y Fuente de Poder, trabajamos la idea de co-creación, una práctica de producción colectiva y horizontal.
Existen varios proyectos comunitarios con niñxs y diversas marcas de indumentaria que trabajan con la idea de apoyar el trabajo artesanal. Sin embargo, Recrear y Fuente de Poder surgen con un objetivo distinto: no se trata de "apoyar" o "ayudar", sino de construir relaciones de producción-distribución-consumo-desecho que valoren conocimientos y prácticas que suelen minimizarse. Ambos proyectos surgieron en una colonia periférica poblada por migrantes internos, personas que han viajado desde diversos lugares de México para conseguir oportunidades laborales que resultan muy precarias. Los migrantes transformaron un espacio inhóspito en un espacio vivo, habitado por múltiples prácticas, materiales, historias y conocimientos. Así mismo, las condiciones precarias de la colonia han afectado las formas creativas y productivas. El trabajo más investigativo de ambos proyectos se ha concentrado en explorar formas más horizontales de trabajo, en descentralizar los recursos, potenciar la autogestión y transformar las relaciones de explotación-valor.
En el caso de Fuente de Poder, trabajamos por darle la vuelta a la idea de llevar consumo cultural de otro lado a los niñxs. Fomentamos que ellxs construyan, en retroalimentación con adultos, sus propios cuentos, programas de televisión, etc. Que trabajen con los recursos más a la mano para que sea un proyecto sostenible sin depender de la organización. En Recrear constantemente se trabaja por dar un valor a las prácticas de trabajo que suelen considerase menos, como lo artesanal, lo informal, lo semi-industrial, lo doméstico y lo ambulante. En lugar de mantener la "consciencia" del trabajo a nivel discursivo, se trata de cambiar las relaciones de explotación donde nadie gana más dinero que el trabajador-productor. Se trata de darle la vuelta al fetiche de "lo artesanal" y "lo tradicional", virar su valor como "lujo" para ciertos mercados, y como algo para "regatear" en otros contextos de consumo. La búsqueda por reivindicar el trabajo digno y una distribución justa ha sido una investigación-práctica constante.
En otoño 2016 presentamos una ponencia en "Poder Hacer", el primer coloquio internacional de la Ciudad de México para pensar las ciudades creativas organizado por el Laboratorio para la Ciudad: "Co-creando la ciudad: prácticas y flujos creativos en una colonia periférica en la ciudad de Puebla". Tratamos de evidenciar la dialéctica ecopolítica entre el espacio urbano y las prácticas creativas y lúdicas como catalizadores del cambio urbano y social. Así como la importancia de considerar cambios materiales-estructurales para poder hablar de proyectos creativos sostenibles y transformaciones sociales a mediano y largo plazo.