Fuente de Poder

18.03.2020

Fuente de Poder era una organización de educación infantil autogestiva comunitaria ¿Qué quiere decir eso? Que en lugar de llevar contenidos de otro lado para tratar de ¨educar¨, trabajamos por generar contenidos educativos con base en los conocimientos, técnicas, materiales y prácticas locales. Lxs niñxs cocrearon cuentos y programas de televisión, collages, murales y hasta un juego para el parque de su barrio. La organización también realizó diagnósticos comunitarios sobre problemáticas en diversas comunidades juveniles e infantiles para desarrollar soluciones locales, como un manual para sobrevivir la secundaria

Durante mi colaboración con Fuente de Poder trabajé como tallerista en Santa Catarina, Puebla tres días a la semana. Trabajé en la implementación de un diagnóstico participativo y el desarrollo de un manual) para la prevención de la violencia en una secundaria en San Pedro Cholula y en un taller de escritura creativa para niñxs (4 a 12 años) en Tijuana. 

 La organización comenzó a trabajar en Santa Catarina, una colonia periurbana de la ciudad de Puebla en el 2012. El equipo comenzó trabajando con el proyecto de Mano Vuelta, pero se detectó que existían otras necesidades más relevantes, principalmente la precariedad laboral. Las personas tienen trabajos informales en Puebla, tienen que viajar largas distancias, estar fuera de casa por poco dinero. 

La precariedad laboral tiene consecuencias en las dinámicas familiares. Las personas no tienen tiempo para cuidar a lxs niñxs. Este vacío en el cuidado, generado por la desigualdad de clase/urbana, también permea en el desarrollo de lxs niñxs. Muchxs faltan a la escuela, no están alimentadxs de forma nutritiva y casi no conviven con otrxs vecinxs, esto último por la percepción de inseguridad en la colonia

En el 2012, a partir de un brote de raptos a niñas entre 12 y 16 años, se propone a lxs habitantes de Santa Catarina un laboratorio creativo para lxs niñxs, el cual se nombró Fuente de Poder.  El objetivo inicial era generar un espacio seguro para que lxs niñxs pudieran desarrollarse, fortaleciendo sus procesos creativos, de aprendizaje y de socialización. El laboratorio se realizaba tres días a la semana y era conducido por adultxs voluntarixs y jóvenes de una escuela preparatoria de Cholula, Puebla. Se realizaron talleres de diversas áreas, como artes plásticas, actividades físicas, lectoescritura, análisis de cuentos, ciencia y hasta cocina. También se hicieron ferias mensuales en colaboración con adultxs de la comunidad. Se elaboraron murales, cuentos y videos, y se produjeron y expusieron piezas artísticas en y para la comunidad.

El laboratorio comenzó en un terreno baldío que sólo se usaba para transitar. Lxs niñxs participaron en el proceso de limpieza y poco a poco se fue habilitando para realizar las actividades. El terreno está junto a una pequeña barranca que se usa para tirar basura, había materia prima para las actividades en curso. La participación de lxs niñxs en la habilitación del espacio fue un elemento fundamental para generar un afecto y compromiso con el laboratorio creativo. Lxs niñxs se apropiaron del terreno baldío y fueron aprendiendo a respetarlo, a mantenerlo limpio y a asistir a las actividades.


En los talleres se impartieron conocimientos y técnicas básicas para que lxs niñxs puedan experimentar las distintas dimensiones de sus habilidades, inteligencias y capacidades creativas. Este proceso de aprendizaje psicosocial se materializó en productos culturales. Se co-crearon murales colectivos, diseñados y pintados en conjunto con lxs niñxs, lxs adultxs propietarixs de las paredes y lxs voluntarixs de Fuente de Poder. De esta forma los niñxs y el proyecto se fueron reconociendo como agentes creativxs y pro-activxs en la colonia. Se realizaron murales en espacios concurridos, como una tortillería, y una escuela primaria.

Fuente de Poder recibió un apoyo gubernamental por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes en la materia de Fomento a la Educación Artística. Gracias a este recurso lxs niñxs pudieron intervenir de manera material la colonia con un objeto diseñado por y para ellos. Se co-creó un juego de metal para el parque. Lxs niñxs propusieron su juego ideal y lxs adultxs de Fuente de Poder y el herrero de la colonia incorporaron las propuestas de diseño conforme las posibilidades materiales y físicas. El día que se colocó el juego lxs niñxs recibieron un reconocimiento material de su compromiso con el proyecto, su colonia y sus vecinxs. Además, esta muestra material también visibilizó y generó confianza en el proyecto ante otrxs vecinxs que no participaban en el laboratorio.

Otra materialización de la creatividad infantil local fue la producción de cuentos y videos. Algunos de los videos se produjeron a partir de lluvias de ideas con lxs niñxs; de manera colectiva se decidía el tipo de estructura -si sería un noticiero, una película de acción o una telenovela- y el contenido. También realizamos ejercicios de creación de personajes (e.g. superhéroes), enfatizando las ideas de los niñxs.

La elaboración de los cuentos partió de un principio de psicología narrativa, donde se considera que las personas tienen la capacidad de , reconstruir y resignificar sus narrativas de vida. Por medio de conversaciones dirigidas se trabajaron diálogos que estimularan la creatividad narrativa de lxs niñxs; contaban historias que se grabaron y posteriormente se transcribieron. Las historias funcionaron como testimonios de las condiciones de vida de lxs niñxs, así como sus reflexiones y formas de entender su alrededor. Los cuentos conservan en la narrativa la oralidad con que se generaron, esto con la intención de mantener los textos fáciles de leer. Los cuentos fueron ilustrados a partir de los propios dibujos preestablecidos por lxs niñxs en colaboración con artistas visuales de diversos contextos. Los cuentos fueron ensamblados bajo un modo de editorial cartonera; permitiendo que se pudieran producir a un bajo costo y sin necesidad de una editorial profesional. Finalmente, se generaron reflexiones con lxs niñxs alrededor de los cuentos.


Durante cuatro años se generaron, publicaron y difundieron 13 materiales literarios y 14 materiales audiovisuales. Los materiales están disponibles al público y se han usado como material didáctico con otrxs niñxs de diferentes contextos y regiones. Los materiales se emplearon en talleres infantiles de edición cartonera y creación literaria con niñxs de otras ciudades (Tijuana, CDMX, Querétaro).  


A lo largo de la existencia de Fuente de Poder (2012-2016) participaron alrededor de 45 niñxs (en diferentes etapas). En cada sesión se ha trabajado con un promedio de 15 niñxs. En el último año, el proyecto sufrió varias dificultades para continuar. Los adultos que iniciaron Fuente de Poder dejaron de residir en Puebla y quedaron a cargo del proyecto jóvenes voluntarixs y niñxs de la colonia. Sebas y Toño son adolescentes de Santa Catarina quienes participaron en Fuente de Poder desde el inicio, cuando tenían 11 años; ahora con las reestructuraciones recientes de la organización, se animaron a dar talleres de producción de juguetes con materiales reciclados. La experiencia creativa, afectiva y satisfactoria que tuvieron, ha fomentado que por iniciativa propia traten de mantener vivo el proyecto. Sin embargo, actualmente Fuente de Poder no tiene actividades semanales. Algunos niñxs han comenzado a trabajar en negocios locales los fines de semana o tienen que cuidar a sus hermanxs menores o se han mudado a otro lugares. Las condiciones socioeconómicas en las que viven lxs niñxs y jóvenes de la colonia, dificultan que la buena voluntad sea suficiente para sostener el proyecto. 


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